7 columnas para edificar mi casa
Por: Rich Harding
«La sabiduría edificó su casa,
Labró sus siete columnas.»
Proverbios 9:1
7 COLUMNAS PARA EDIFICAR MI CASA
Todos conocemos la historia de los tres cerditos que construyeron sus casas. Vino el lobo y sopló sobre las tres casas. La única que no cayó fue aquella que estaba hecha de ladrillos. Algo similar sucede en las familias de hoy en día.Solo aquellas con bases fuertes permanecen hasta el final.
Hoy les compartiré 7 columnas que han sido los fundamentos en nuestra familia. 7 principios que aprendí en mi casa con mis padres y que hoy estoy esforzándome por aplicarlos en mi propio hogar.
1. TEMOR A DIOS
El temor a Dios es colocar la Palabra de Dios como el centro de nuestras vidas. La Biblia es el manual que nos capacitará para poder levantar una descendencia para Dios. Al respecto, el Dr. Dobson dijo: Creo que la mayor contribución que un padre pueda hacer por sus hijos es sembrar en ellos una fe genuina por Jesús. Cuando pienso en mi propia vida, y en todo lo que mis padres han sembrado en mí, creo que lo mejor que han podido hacer por mí es mostrarme el camino a Jesús. ¿Cómo lo hicieron? Su determinación y sencillez por obedecer fielmente a Dios, su fe en las promesas, y el resultado de su fe.
2. AUSENCIA DE EGOÍSMO
Alguien dijo que el secreto de la felicidad es vivir para los demás. Este es un ingrediente esencial para levantar una familia en Dios. Por ejemplo, cuando pienso en mi padre creo que algo que puedo resaltar en él es su generosidad. Su generosidad en sus palabras, en su tiempo y en suplir las necesidades de nosotros. Siempre va más allá. Anhelo hacer lo mismo con mis hijos.
3. AGRADECIMIENTO
Que importante es empezar el día y terminar el día agradeciéndole a Dios por todas sus bendiciones. A veces por tanto corre corre, no paramos para meditar en todo lo que Dios ha hecho por nosotros. El agradecimiento se tiene que expresar, primeramente, hacia Dios, y luego hacia mis seres queridos. Las palabras nutren el hogar. Te invito esta semana a que empieces el día escribiendo tres cosas por la que estás agradecido, y termines el día agradeciéndole a Dios por cosas que sucedieron en el transcurso del día.
4. LAZOS DE AMISTAD
Para desarrollar buenas relaciones en el hogar se necesitan dos cosas: tiempo y buena comunicación. Debemos ser intencionales en estas dos cosas. Algo que mi padre nos ha enseñado con su ejemplo es la importancia de escribir y nutrir las relaciones sobre todo en el matrimonio con poemas y cartas. Mi esposo, como buen discípulo del pastor lo ha hecho y cómo nutre nuestra relación.
5. MAYOR PROPÓSITO
La familia no fue creada con el fin de ser una gran y linda familia. Dios estableció familias en la tierra para que fuesen de bendición a otras familias. (Gen.12:2) Las últimas palabras que Jesús dejó a sus seguidores fue de ser de bendición a todas las naciones del mundo, ¿cómo? Haciendo discípulos. Dios nos ha establecido para que a través de la familia que levantemos podamos llevar a muchas otras familias a que ellos conozcan a Jesús. Que vean en nosotros el reflejo del amor del Padre.
6. EJEMPLO
Junto con mis hermanas siempre soñamos con casarnos y levantar hogares en Dios. Hoy en día muchas personas le tienen temor al matrimonio, no quieren pasar por lo mismo que pasaron sus padres. En mi caso, fue todo lo contrario. Anhelábamos tener lo mismo que mis padres tenían. Este año mis padres van a cumplir 41 años de casados, y puedo decir que en mis 31 años he visto una relación totalmente en armonía. Su ejemplo en su matrimonio, en el trato del uno al otro y en la firmeza en medio de las pruebas, ha sido uno de los mayores fundamentos para levantar ahora nuestro hogar en Dios. Fue la mejor lección que recibí como hija.
7. DIVERSIÓN
Por último, creo que Dios creó la familia para que la disfrutemos, para tener tiempos de calidad. Un principio que mis padres establecieron desde el inicio de su matrimonio fue sacar por lo menos una vez al año tiempos específicos para salir a descansar con la familia. Cambiar de ambiente es importante. Pero también encontrar cosas por hacer en familia. Por ejemplo, con mis hermanas salimos a jugar tenis, con mi esposo nos gusta salir a correr. Son momentos en que nos divertimos y fortalecemos nuestra relación.
«Es nuestro deseo levantar no solo nuestra familia en Dios, sino ver muchas familias que se levanten en medio de esta sociedad, anhelamos que nuestro ejemplo hable más fuerte que nuestras palabras, ¡y como fruto podamos dejar un legado que marque futuras generaciones! «